El manejo de la ansiedad ante la nueva realidad
Fecha de publicación: 30 de marzo de 2022
Las situaciones generadas por la pandemia COVID-19 dejaron como consecuencia diversas afectaciones en cuanto a la salud mental de las personas, incluido el aumento de ansiedad.
Es por ello que ante la nueva normalidad, se debe tener en cuenta la importancia de saber identificar un estado ansioso.
De acuerdo con la Clasificación Internacional de las Enfermedades en su versión 11, la ansiedad es “el temor o presentimiento de peligro o desgracia, además de preocupación, angustia o síntomas somáticos de tensión, ante una situación”.
La pandemia hizo que el contacto con los círculos sociales disminuyera, generando en las personas síntomas de ansiedad, quienes los manifiestan en miedo a la enfermedad, a ser contagiados e incluso a la muerte.
Cuando la ansiedad no es controlada, se puede presentar episodios de pánico, se identifican con los siguientes síntomas: palpitaciones o taquicardia, sudoración, temblores, falta de aliento, dolor en el pecho, mareos, escalofríos, se pierde el control del cuerpo y de la mente.
Algunas de las causas por las cuales se presenta ansiedad en un contexto de pandemia son: el desempleo creciente, la inseguridad laboral y los problemas sociales y económicos.
- Percibe, etiqueta y acepta tus emociones: Cuando te sientas ansioso, piensa: «Bueno, aquí está mi ansiedad otra vez». El simple hecho de ponerle nombre a lo que sentimos nos ayuda a reducir lo que nos preocupa.
Recomendaciones para tratar la ansiedad:
- Acepta la ansiedad como una de las muchas emociones que tienes: No la ignores, no luches contra ella, no la rechaces ni le temas. No te juzgues por sentirla. Sé amable y paciente contigo mismo.
- Practica la respiración: Detenerse y respirar te puede tranquilizar en un momento difícil, haz una pausa antes de reaccionar y elige cómo reaccionar. La respiración abdominal o diafragmática puede ser de gran ayuda. Practícala de 5 a 10 minutos al día, así lograrás mantener el control.
- Siempre mantente activo: No realizar las actividades, tanto físicas como mentales habituales, puede provocar que la ansiedad se presente con más intensidad.
Calmar la ansiedad no significa ignorar los problemas, se puede hallar un equilibrio donde nos ayudemos a nosotros y a los demás. Saber adaptarse a las situaciones emergentes es una habilidad que se puede desarrollar, es cuestión de practicar y ser constantes.
Recuerda siempre pedir ayuda cuando lo necesites, si tu ansiedad te está superando; si te cuesta dormir, comer o relacionarte con los demás como solías hacerlo.
Teniendo en cuenta estas situaciones, UNIMINUTO ha desarrollado la Especialización en Gestión Psicosocial en Contextos de Trabajo, con el objetivo de formar profesionales que aporten a la construcción de la salud mental.